MOMBAÇA III: Academia de la izquierda

En 1931, en una reseña sobre poesía, Walter Benjamin identificó y describió una de las derivas políticas de su tiempo, a la que llamó «melancolía de izquierda». Escribiendo sobre ciertos intelectuales que habían sustituido el análisis de la realidad por la autocomplacencia en ciertas imágenes de la contestación política, Benjamin se refiere a esta situación como un fenómeno que mimetiza la disgregación burguesa y la imagen que ésta se hace de la propia izquierda. «Es cierto que desde hace quince años —escribe Benjamin— los intelectuales de izquierda han sido ininterrumpidamente los agentes de todas las coyunturas culturales, desde el Activismo hasta el Expresionismo, y ahora de la Nueva Objetividad. Pero su significado político se reducía a convertir reflejos revolucionarios, de la misma forma que aparecen en la burguesía, en objetos de distracción, de diversión, de consumo». Y concluye más adelante: «Este radicalismo de izquierda constituye justamente una actitud a la que no corresponde ninguna acción política. No se encuentra a la izquierda de esta o aquella corriente, está simplemente a la izquierda de lo posible. Porque no mira más, a priori, que a disfrutar de sí mismo, en una inmovilidad negativa. La transformación de la lucha política desde la coacción para la toma de decisiones en un objeto de placer, de medio de producción en artículo de consumo es lo que está aquí en juego». No parece que aún hoy los intelectuales hayan seguido promoviendo esos movimientos culturales cargados de imágenes políticas; más bien se diría que todo ello ha sido incorporado por la industria cultural a su interminable catálogo de variedades. En cualquier caso, la estupidez que Benjamin detectaba en ese radicalismo, que subestimaba groseramente al enemigo, se alía ahora, en sus apariciones, con una fantasía arcaica, con una dislocación de la lucha, por la cual son siempre los otros los que necesitan una acción política radical. Pienso, como pequeños ejemplos, en el turismo revolucionario que se desarrolló en torno a la marcha zapatista hace muy pocos años, o en la disolución de Rage Against the Machine, quienes en su último concierto, en California, anunciaron que abandonaban la música para comenzar la revolución, eso sí, en México (sic). Ahora bien, si es cierto que los movimientos culturales no transmiten ya en la misma medida esa melancolía política, si es cierto que se encuentran más próximos a celebrar su pérdida, en cambio, la insistente aparición de contenidos políticos en los estudios culturales podría responder a un movimiento similar y erigirse en una manifestación última de esa misma melancolía. La persecución de lecturas políticas, de discursos radicales, de contestaciones teóricas, tiene mucho también de narcisista, en una compensación simbólica por la falta de acción y de relevancia de sus propios instrumentos. No hay aquí ignorancia sino una sutileza obsesiva que se consume en sí misma.


Francisco Bautista

0 comentarios:

Publicar un comentario

REVISTA MOMBAÇA

Editor: Jorge Páez.

jorge.elgerentegeneral[arroba]gmail.com


Coordinación web: Ben Clark

correoclark[arroba]gmail.com

La Revista Mombaça es una revista de distribución gratuita. Los colaboradores de Mombaça se reservan todos los derechos de reproducción y uso de los contenidos de la Revista. Las opiniones de los colaboradores no tienen por qué coincidir con la de los editores de la Revista.

Blog Archive

  © Blogger template Noblarum by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP